Dulce
Nombre de María
El 12 de septiembre se celebra el Dulce
Nombre de nuestra Virgen María, a la cual todas las generaciones llaman
bienaventurada, y aquel que “hizo en ella cosas grandes y cuyo nombre es santo”
(Tomado de: Devoción Católica). El hecho de que la Santísima Virgen lleve el
nombre de María es el motivo de esta festividad, instituida con el objeto de
que los fieles encomienden a Dios, a través de la intercesión de la Virgen
María, las necesidades de la iglesia, le den gracias por su omnipotente
protección y sus innumerables beneficios, en especial los que reciben por las
gracias y la mediación de la Virgen María.
María significa estrella del mar, conviene
perfectamente a la muerte de Dios, así la Virgen María dio a luz a su Hijo; ni el rayo disminuyó la claridad
de la estrella, ni el Hijo la virginidad de la Madre.
Según la Biblia "virgen María " es
la mujer que dio a luz a Jesús el ahora conocido como Dios, su nombre original
es claro María pero al tener un hijo sin haber tenido relaciones con Pedro su
esposo y al haber muerto (virgen) se le conoce como Virgen María. En resumen su
nombre significa madre de Dios que fue virgen hasta la muerte.
El hecho de que la virgen lleve el nombre de
María es el motivo de esta festividad,
con el objeto de que los fieles encomienden a Dios, a través de la Santa Madre
Virgen María.
Por primera vez, se autorizó la celebración
de esta fiesta en el año 1513, en la ciudad española de Cuenca; desde ahí se
extendió por toda España y en 1683, el Papa Inocencio XI la admitió en la
iglesia de occidente como una acción de gracias por el levantamiento del sitio
a Viena y la derrota de los turcos por las fuerzas de Juan III Sobieski, rey de
Polonia.
Nuestra Virgen María También es nuestra Madre
en ella también debemos confiar, María se entrega totalmente a lo que Dios
quiera de ella, porque gracias a ese sí de María hemos sido salvados. Debemos
decir sí, siempre a Dios a lo que el desee de nosotros para poder aprovechar la
salvación que nos vino a traer Jesús que se nos dio, gracias a la santísima
Virgen María.
Ama y confía en la Santísima Virgen María,
para que a imagen de ella guardes la palabra del nuestro Dios, la anuncies sin
pena alguna y experimentes que ella es la madre que Jesús mismo invitó a que
llevaras a tu casa.